El pasado 23 de septiembre, el partido Familia y Vida recurrió el Real Decreto 1729/2004 de 23 de julio que especificaba las tipologías fisiopatológicas que excepcionan la norma de no fecundar más de tres ovocitos por ciclo. Dicho reglamento deja al "criterio clínico" de los profesionales el número de ovocitos a fecundar.
Familia y Vida ya vaticinaba que la reforma de la Ley 35/1988 de Reproducción Asistida, emprendida por la ex ministra de Sanidad, Ana Pastor, abría la puerta a la experimentación con embriones humanos sin control alguno. Porque si la nueva Ley 45/2003 de 21 de noviembre es parcialmente restrictiva, el reglamento que la desarrolla es claramente laxo. En parte, sostienen en Familia y Vida, porque el PSOE no ha dejado escapar la oportunidad. Por eso, el partido asegura que haciendo uso de los mecanismos contemplados en la legislación, esperan "poder obtener un pronunciamiento de los tribunales de justicia que impida y ponga cota a los experimentos con seres humanos".
El argumento utilizado por este partido en su recurso es que el reglamento no especifica el número de ovocitos a fecundar, dejándolo al criterio de los médicos y en contradicción con lo establecido en la normativa, de rango jurídico superior. Pero es que, además, el reglamento no exige a los médicos que justifiquen la razón por la que exceptúan lo establecido en la Ley 45/2003.
Por otra parte, Familia y Vida sostiene que el concepto de "pre-embrión" utilizado el Real Decreto "no se sostiene ni científica ni jurídicamente". Y es que, según el consenso científico, no hay diferencia "sustancial" entre el pre-embrión y el embrión humano. Ambos forman parte del desarrollo embrionario, un proceso continuo del comienzo de una vida humana.