- 700 familias cristianas, que huyen del Estado Islámico, viven como refugiados en viviendas y alojamientos precarios en la capital de Irak.
- Raad Salam, católico iraquí: "Estado Islámico está cortándole el cuello a los hombres, explotando sexualmente a las mujeres, esclavizando niños y vendiéndolos en los países del Golfo".
En este momento el frente norte de la ciudad kurdosiria de Kobane es blanco de duros ataques del Estado Islámico, que retrasan la entrada de los combatientes kurdos iraquíes desde la cercana frontera turca, informó una ONG.
En ese contexto, son al menos 700 las familias cristianas de Mosul y de la llanura de Nínive que viven como refugiados en viviendas y alojamientos precarios en la capital de Irak, Bagdad, después de haber sido forzados a abandonar sus hogares ante la ofensiva de los yihadistas del Estado Islámico, publica Fides.
Raad Jalil Kajaji, responsable de la Oficina de financiación para los cristianos, yazidíes, sabeos y mandeos, explica que el número de refugiados cristianos que han llegado a la capital continúa aumentando día a día, e insta a las organizaciones de socorro internacionales a apoyar con más fuerza a las autoridades locales para hacer frente a esta emergencia humanitaria.
Jalil ha informado que los fondos gubernamentales a disposición de la Oficina se están agotando, y las condiciones de vida de los refugiados -alojados en escuelas, iglesias y sedes de asociaciones cristianas- están empeorando con la llegada del invierno.
Según fuentes de la Secretaría de la migración y los refugiados, las familias desplazadas del norte de Irak que han encontrado refugio en Bagdad son en total más de 19.000.
Raad Salam, católico iraquí, declaró ayer miércoles en una conferencia en Madrid organizada por la Fundación Tierra Santa: "Estado Islámico está cortándole el cuello a los hombres, explotando sexualmente a las mujeres, esclavizando niños y vendiéndolos en los países del Golfo", según recogió Infovaticana.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com