Sr. Director:
Pedro Solbes Mira (mira para otro lado….), sí que entiende. Dada esa "sapientia" natural que le caracteriza en este asunto, es por lo que dijo: "Entiendo que cuando uno compra un bien tangible, como un sello o un sillón, y obtiene unos rendimientos por encima de los habituales del mercado, debería pensar que a lo mejor hay algo que no encaja muy bien".
En ese sillón, dormitando y no cumpliendo con su obligación, es donde estaba Solbes mientras unos desaprensivos desplumaban a cientos de miles de ciudadanos.
A nuestro juicio, lo que debe entender Solbes es que los ciudadanos entienden (valga la redundancia), que una sociedad se desenvuelve dentro de las más absolutas pautas de la normalidad cuando, por ejemplo, el presidente de aquélla recibe premios en virtud de su ejemplar gestión, no obstante lleva estafados ya varios miles de millones de euros, como parece resulta probado.
El último premio, sin ir más lejos, en diciembre de 2005, medio año antes de la intervención, de la mano de un ministro del mismo equipo del de Solbes, el de justicia López Aguilar, pese a que Hacienda ya era conocedora de que había un desfase patrimonial descomunal y que se estaban cometiendo varios delitos. Todo lo cual es de por sí una tremenda imprudencia de la que debe responderse incluso a nivel político dimitiendo de sus cargos varios políticos implicados en este escándalo que intentan ocultar.
Cabe preguntarse por qué Solbes, que ahora lo entiende todo, no tomó cartas en el asunto impidiendo que se dieran premios que vienen a reconocer situaciones absolutamente opuestas a la quiebra, confundiéndonos a los ahorradores con la supuesta bondad de la sociedad, máxime si es un ministro del Gobierno quien bendice con su presencia la entrega de los galardones.
¿Qué seguimiento serio y responsable hacen ustedes de las empresas? ¿De qué información disponen teniendo todos los medios a su alcance, que fomentan la confusión a los ciudadanos y consienten hacer el ridículo a sus propios ministros? ¿Por qué no hace alusión a ello?
Efectivamente, hemos sido incautos, pero sobre todo por dar la confianza a un Gobierno que no se lo merecía, por falta de responsabilidad, eficacia y solidaridad con quien no tiene ninguna culpa de lo sucedido.
El año que viene le demostraremos que hemos aprendido la lección.
Según Vaclav Havel (dramaturgo y ex-presidente de la antigua Checoslovaquia): "La política es una actividad humana que requiere, más que otras, sensibilidad moral; reflexionar críticamente sobre uno mismo; asumir sin subterfugios las responsabilidades que incumben a los políticos; desplegar elegancia y tacto; ponerse en el lugar de los demás; ser humilde y moderado. Ser responsable ante algo que está por encima de mi familia, de mi país, de mi empresa, de mi propio éxito".
Afectados Filatélicos
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