De esta forma, el gobierno pretende guiñar al ejecutivo autonómico que se encuentra en pleno debate estatutario. El País ya descuenta que el Estatut pasará el trámite del Parlament y tendrá una negociación compleja en el Congreso nacional. El mismo Carod se muestra "optimista", aunque desde CiU la valoración es más bien "pesimista".
Lo que es obvio es que el PSC tendrá que echar agua al vino para que el producto sea digerible en Madrid. Ya saben, las tres "c" de la pedagogía De la Vega: consenso, constitución, ciudadanos. Y en la "c" constitucional, los "sabios" gubernamentales proponen algunos ajustes. Por otra parte, el apego a la moqueta de ERC hará que los republicanos traguen con lo que les echen. La clave, la tiene CiU, ya que como es sabido, el Estatuto necesitará mayoría de dos tercios para su aprobación en Cataluña.