En Libia, las tropas de Gadafi rechazan los ataques de los rebeldes en Sirte.
Continúan los acontecimientos en los países árabes a raíz de las revueltas iniciadas hace ya dos meses en Egipto y Túnez. En Libia el parte de guerra continúa su quehacer diario y tras el impulso de los rebeldes en las últimas horas con el apoyo de los bombardeos de la alianza internacional, durante este martes, se han visto frenadas por las tropas de Gadafi que han resistido en Sirte y les han hecho huir.
Esta situación da a entender que los rebeldes no son capaces de avanzar sin la inestimable ayuda de los aliados y en ese sentido se comprenden las palabras de la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas que al ser preguntada sobre si Estados Unidos plantea armar a los rebeldes libios ha manifestado: "No hemos tomado la decisión, pero no la descartamos".
Y mientras tanto, la situación en Siria parece que ha tomado un giro esperado. El Gobierno ha presentado su dimisión en bloque tras las últimas protestas en la ciudad de Deraa y la consiguiente represión que ha dejado casi un centenar de muertos.
Sin embargo, esta situación parece que no va a llegar a los extremos libios, al menos a tenor de la manifestación que ha tenido lugar este martes en la capital siria, Damasco, en la que miles de personas han participado en una concentración en favor del actual presidente Bashar Al Asad. Con la aceptación de la renuncia el presidente Asad intenta calmar los ánimos de los opositores, aunque los cadáveres de las diferentes ciudades sirias quizás tengan más fuerza que un simple cambio de cromos de un régimen familiar que ya dura más de 40 años.
Andrés Velázquez
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