El Secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, David Vegara, ha restado importancia al crecimiento del nivel de precios del 1,4% en el mes de abril, que sitúan nuestra interanual en el 2,7%. Para Vegara este "repunte" –que no "espiral"- es circunstancial y obedece principalmente a la coyuntura geopolítica. Por tanto, ha anunciado que el Gobierno no acometerá medidas para paliar los efectos del auge del petróleo sobre los sectores más directamente afectados, como el transporte o la agricultura. Además, considera que la fortaleza del euro respecto al dólar ha permitido que la subida del oro negro no haya sido tan sensible en el mercado de la zona euro.

 

Por otra parte, tampoco considera preocupante el auge de los precios del calzado y el vestido, que explica por el "efecto fin de las rebajas". También quita hierro sobre el alza de las comunicaciones, ya que se debe al incremento en la cuota de abono de Telefónica. Tampoco parece especialmente preocupado por el alza de los alimentos ni por lo que los sindicatos califican como "cesta básica de la compra". Para Vegara, el IPC mide bien la cesta de la compra de un consumidor tipo y cualquier otro índice carece de validez.

 

Y en este mundo feliz descrito por Vegara, la OCDE confirma el crecimiento económico español "con un escenario del petróleo por encima de los 30 dólares". O sea, que España va bien. Eso sí, Vegara se manifiesta incapaz de medir la "prima de Iraq". El análisis del efecto coyuntural obedece tanto a factores geopolítico como de mercado: "Los futuros ya descuentan una rebaja del petróleo". Eso sí, Vegara reconoce que, aunque esta rebaja se produzca, habrá "efectos inducidos" que probablemente coloquen el nivel de inflación "más cerca del 3% de lo que desearíamos". O sea, que el IPC quedará "ligeramente" por encima del 2%, como afirma el Secretario de Estado de Hacienda.

 

Menos mal que Vegara insiste en que no hay que ser excesivamente puntilloso con los decimales. Sobre todo, si te vienen en contra...