El AVE a la Meca no va a traer libertad para los saudíes, controlados por una feroz tiranía wahabita, que sigue siendo una tiranía formada por fanáticos islámicos que, eso sí, no huelen mal porque orinan colonia y están podridos de dinero.
Conseguir un contrato español para el AVE la Meca-Medina está bien. Pero no hay que perder la dignidad ante el tirano. Sobre todo, si un caprichoso nuevo ministro del ramo está dispuesto a buscar culpables entre las empresas españolas y no entre sus propias compañías árabes o entre empresas chinas, que son las que han marrado pero a quien no se atreven a levantar la voz.
Eso es vender la imagen y la dignidad de España por un plato de lentejas.
Hispanidad