El ministro de Economía, Pedro Solbes, señaló, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que, en su opinión, los españoles pagaremos menos impuestos en 2005 que lo abonado en este ejercicio. Sus cálculos señalan que la deflactación de la tarifa compensa la subida de los impuestos especiales de tabaco y alcohol y la actualización de las tasas públicas. Eso sí, matiza que si somos más ricos, pagaremos más, por la progresividad del IRPF.

No se entiende entonces cómo el Gobierno calcula una previsión de incremento de recaudación vía IRPF del 9%. ¿Seremos mucho más ricos? ¿Ganarán mucho más las empresas a tenor de la previsión de crecimiento de recaudación por Sociedades del 12%? 

Obviamente, Solbes tampoco quiso explicar que la deflactación es parcial y que se les olvidó actualizar los mínimos vitales y la deducción por vivienda. ¿Será porque en el horizonte de la reforma fiscal el Gobierno contempla la eliminación de estos dos instrumentos financieros que han permitido respirar a las familias y animarse a suscribir un crédito hipotecario? Toque usted a las asfixiadas familias y obtendrá un precioso incremento de la morosidad bancaria.