Lo ha dicho José Montilla, ministro de Industria, Energía, Telecomunicaciones, Turismo y Comercio. El Gobierno Zapatero terminará con todas las radios y televisiones ilegales que emiten en España.

Dos medios muy distintos. En el mundo de la radio, el problema es que los políticos sólo han concedido licencias a las radios comerciales. Aquellas que pretenden emitir sin ánimo de lucro (por ejemplo, Radio María, todo un éxito en Italia) o las municipales apenas tienen acceso a una licencia.

Por otra parte, las televisiones locales, verdadero fenómeno emergente en España, están pagado un impuesto revolucionario a los piratas que consiguen una frecuencia y que o bien venden a las cadenas locales o bien se dedican a la pornografía y las brujas echadoras de cartas.

Así que, en principio, bienvenida sea la opción de
Montilla. Sin embargo, las cadenas locales necesitan una frecuencia que les permita continuar emitiendo en analógico (el apagón no llega nunca). Además, el Gobierno podría utilizar este señuelo para conceder a Jesús Polanco, su amigo y aliado, lo que tanto ambiciona: que Canal pueda emitir en abierto.