Tras la prohibición en Francia de la píldora Diane 35 por atribuírsele la muerte de cuatro mujeresRecientemente, la Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos de Francia (ANSM) prohibió la venta de la píldora Diane 35, de Laboratorios Bayer y sus versiones genéricas, porque se le atribuye la muerte de cuatro mujeres que la tomaban. Su fallecimiento se relaciona con la formación de coágulos. Sin embargo, Laboratorios Bayer no ha hecho comentarios de la decisión de la ANSM. Diane 35 se utiliza como anticonceptivo, pero especialmente como tratamiento para el acné.
Además, la Agencia Europea del Medicamento (AEM) ha confirmado a la francesa que investigará si los anticonceptivos orales combinados de tercera y cuarta generación suponen o no un riesgo para la salud de las mujeres y si hay que restringir su prescripción.
Ante tales noticias que llegan de Francia y Europa, el Foro de la Familia ha emitido una nota de prensa en la que afirma que tales prohibiciones "son una prudente señal de alarma sobre las eventuales consecuencias dañinas para la salud del consumo masivo de productos anticonceptivos por las mujeres de hoy".
Para Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, "la generalización del uso habitual de anticonceptivos es, en estos momentos, la mayor alteración sistemática y programada de un sistema ecológico en nuestro planeta: la fertilidad humana. No tenemos experiencia ni ha habido precedente alguno de uso de productos que alteran de forma habitual -durante un periodo prolongado de la vida de las mujeres- el funcionamiento natural de su organismo".
"Además, -prosigue Benigno Blanco- la extensión de la anticoncepción es profundamente antiecológica y está cambiando de manera descontrolada equilibrios básicos de la vida humana con consecuencias hoy día imprevisibles a escala planetaria. Resulta difícil de entender cómo es posible que en una época en que se supone existe una gran preocupación por la ecología y la conservación natural de los ecosistemas de vida en nuestro planeta, a la vez nos acostumbramos a la modificación artificial y sistemática del cuerpo de las mujeres y hombres y su fertilidad".
Como indica el presidente del Foro de la Familia, "cualquiera que lea los prospectos de cualquier producto anticonceptivo, o siga los estudios que se publican habitualmente en las revistas científicas, saben que el uso habitual de estos fármacos aumenta considerablemente el riesgo de ataques cardiacos, de hipertensión, de cáncer de pecho, así como el riesgo de infectarse por el virus del papiloma humano con el consiguiente riesgo de cáncer cervical, entre otros múltiples factores de riesgo descritos en la literatura científica".
"De hecho, por ejemplo, -expone en su explicación Blanco- la recién iniciada investigación de la Agencia Europea del Medicamento (AEM), sobre los anticonceptivos de última generación, es consecuencia del aumento sensible de trombos entre las usuarias de estos anticonceptivos. No es por lo tanto anodino para las salud de las mujeres el consumo habitual de anticonceptivos como resulta profundamente desequilibrador para la ecología humana la renuncia sistemática a la fertilidad con los consiguientes desequilibrios demográficos que ya están produciendo consecuencias dramáticas de tipo económico social en Europa, China y otros países del continente asiático".
Por todo ello, el Foro de la Familia reclama de las autoridades sanitarias "una revisión a fondo de los riesgos asociados al consumo de este tipo de fármacos y campañas de información seria sobre los riesgos a las potenciales usuarias". En concreto el Foro de la Familia pide al Ministerio de Sanidad que "siga el ejemplo del gobierno francés y de las autoridades sanitarias europeas respecto al Diane 35 y los anticonceptivos de última generación y que no ceda a las presiones de la industria farmacéutica para mantener la dispensación de la PDD sin receta médica".
A todo esto hay que añadir que las denominadas Píldoras del Día Después son potencialmente abortivas, pues pueden provocar un aborto realizado con medios químicos, como explica este comunicado de la Academia Pontificia para la Vida: "La «píldora del día siguiente» es un preparado a base de hormonas (puede contener estrógenos, estroprogestacionales, o bien sólo progestacionales) que, tomada dentro y no rebasando las 72 horas después de una relación sexual presumibiemente fecundante, activa un mecanismo prevalentemente de tipo «antinidatorio», es decir, impide que el eventual óvulo fecundado (que es un embrión humano), ya llegado en su desarrollo al estadio de blastocisto (5ª-6ª día después de la fecundación), se implante en la pared uterina, mediante un mecanismo de alteración de la pared misma. El resultado final será, por lo tanto, la expulsión y la pérdida de este embrión".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Además, la Agencia Europea del Medicamento (AEM) ha confirmado a la francesa que investigará si los anticonceptivos orales combinados de tercera y cuarta generación suponen o no un riesgo para la salud de las mujeres y si hay que restringir su prescripción.
Ante tales noticias que llegan de Francia y Europa, el Foro de la Familia ha emitido una nota de prensa en la que afirma que tales prohibiciones "son una prudente señal de alarma sobre las eventuales consecuencias dañinas para la salud del consumo masivo de productos anticonceptivos por las mujeres de hoy".
Para Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, "la generalización del uso habitual de anticonceptivos es, en estos momentos, la mayor alteración sistemática y programada de un sistema ecológico en nuestro planeta: la fertilidad humana. No tenemos experiencia ni ha habido precedente alguno de uso de productos que alteran de forma habitual -durante un periodo prolongado de la vida de las mujeres- el funcionamiento natural de su organismo".
"Además, -prosigue Benigno Blanco- la extensión de la anticoncepción es profundamente antiecológica y está cambiando de manera descontrolada equilibrios básicos de la vida humana con consecuencias hoy día imprevisibles a escala planetaria. Resulta difícil de entender cómo es posible que en una época en que se supone existe una gran preocupación por la ecología y la conservación natural de los ecosistemas de vida en nuestro planeta, a la vez nos acostumbramos a la modificación artificial y sistemática del cuerpo de las mujeres y hombres y su fertilidad".
Como indica el presidente del Foro de la Familia, "cualquiera que lea los prospectos de cualquier producto anticonceptivo, o siga los estudios que se publican habitualmente en las revistas científicas, saben que el uso habitual de estos fármacos aumenta considerablemente el riesgo de ataques cardiacos, de hipertensión, de cáncer de pecho, así como el riesgo de infectarse por el virus del papiloma humano con el consiguiente riesgo de cáncer cervical, entre otros múltiples factores de riesgo descritos en la literatura científica".
"De hecho, por ejemplo, -expone en su explicación Blanco- la recién iniciada investigación de la Agencia Europea del Medicamento (AEM), sobre los anticonceptivos de última generación, es consecuencia del aumento sensible de trombos entre las usuarias de estos anticonceptivos. No es por lo tanto anodino para las salud de las mujeres el consumo habitual de anticonceptivos como resulta profundamente desequilibrador para la ecología humana la renuncia sistemática a la fertilidad con los consiguientes desequilibrios demográficos que ya están produciendo consecuencias dramáticas de tipo económico social en Europa, China y otros países del continente asiático".
Por todo ello, el Foro de la Familia reclama de las autoridades sanitarias "una revisión a fondo de los riesgos asociados al consumo de este tipo de fármacos y campañas de información seria sobre los riesgos a las potenciales usuarias". En concreto el Foro de la Familia pide al Ministerio de Sanidad que "siga el ejemplo del gobierno francés y de las autoridades sanitarias europeas respecto al Diane 35 y los anticonceptivos de última generación y que no ceda a las presiones de la industria farmacéutica para mantener la dispensación de la PDD sin receta médica".
A todo esto hay que añadir que las denominadas Píldoras del Día Después son potencialmente abortivas, pues pueden provocar un aborto realizado con medios químicos, como explica este comunicado de la Academia Pontificia para la Vida: "La «píldora del día siguiente» es un preparado a base de hormonas (puede contener estrógenos, estroprogestacionales, o bien sólo progestacionales) que, tomada dentro y no rebasando las 72 horas después de una relación sexual presumibiemente fecundante, activa un mecanismo prevalentemente de tipo «antinidatorio», es decir, impide que el eventual óvulo fecundado (que es un embrión humano), ya llegado en su desarrollo al estadio de blastocisto (5ª-6ª día después de la fecundación), se implante en la pared uterina, mediante un mecanismo de alteración de la pared misma. El resultado final será, por lo tanto, la expulsión y la pérdida de este embrión".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com