Tras votar 'sí' al referendum independentista, el socialista Ernest Maragall anuncia que no irá en las listas del PSC y que ofrecerá "un proyecto propio a la ciudadanía"

Ernest Maragall, el diputado que votó este jueves a favor de la convocatoria de un referendum ilegal, mientras su partido se abstuvo, ha anunciado que no irá a las elecciones en las listas del PSC.

Maragall, quien fue conseller de Educación con el tripartito, lo ha anunciado en declaraciones a RAC1,  y ha añadido que que "no tiene mucho sentido que continúe defendiendo mis posiciones de forma personal, quizá se ha de constatar si tiene opciones de convertirse en un proyecto, en una manera de entender el país, interpretarlo y ofrecerlo a la ciudadanía y al propio PSC. Esto es lo que haré".  Marina Geli, compañera en el PSC de Maragall, también tenía intención de votar a favor del referéndum, denominado como consulta, pero votó en blanco, ha dicho, porque se había equivocado.

Se ha abierto la caja de pandora en un partido que aspira a representar a las clases obreras de Cataluña que hablan en castellano, y también a guardar la ropa con los 'asimilados' y catalanes de 'pata negra'..  No se ha distinguido el partido socialista nunca por mantener una actitud unívoca y tajante con respecto a veleidades independentistas en su 'sucursal' catalana, pero la situación en el PSC está llegando a límites nunca sospechados hasta ahora. ¿A quién se le puede achacar la culpa? 

En este caso, a Rubalcaba, quien propugna actualmente por un Estado Federal. Hasta Artur Mas se permitió el lujo de criticar la ambigüedad socialista en el reciente debate que tuvo lugar en el parlamento catalán. "Si el Gobierno da la espalda y no lo autoriza, debe hacerse igual. ¿Le parece ambiguo esto? ¿Más ambiguo que su federalismo?", le dijo Mas al diputado del PSC Xavier Sabaté en la segunda sesión del Debate de Política General.

Y no le falta razón, pero no hay que atribuirle todas las culpas al PP. El Gobierno dispone de un instrumento menos para poner en su sitio a Mas por culpa de Zapatero. El ex vicepresidente de Gobierno, para congraciarse con el PNV,  anuló en 2005 la ley que tipificaba como delito la convocatoria ilegal de referendos, aprobada por Aznar para parar los pies a Ibarretxe. De aquellos polvos, estos lodos.

El PSC, con la venia de Rubalcaba,  había anunciado que sus diputados votarían en blanco. CiU, ERC, ICV-EUiA, SI y Joan Laporta votaron a favor, así como Maragall, y al final fanaron la moción con 84 votos, frente a las 26 abstenciones del PSC y los 21 de Ciutatans y el Partido Popular de Cataluña. ¿Cómo se entiende que un partido de índole nacional como es el socialista mantenga una postura en Cataluña y apoye, entre comillas, la legalidad en Madrid?

Sara Olivo
sara@hispanidad.com