La clave estará en las tasas y en las obligaciones que se marque al comprador

Entre las medidas previstas en el Real Decreto Ley aprobado por el Consejo de Ministros este viernes, se encuentra la reestructuración de AENA. Se creará la sociedad AENA Aeropuertos para convertirla en una empresa de capital público que podrá admitir la entrada de capital privado como minoritario.

A su vez, los 47 aeropuertos españoles podrán convertirse en filiales de AENA o ser gestionados mediante concesión. El Gobierno pretende asegurarse el control y dar entrada a las empresas, pero ¿quién querría entrar en aeropuertos que funcionan mal? Y ¿quién querrá entrar como minoritario? A los aeropuertos de Madrid y Barcelona les saldrán muchos novios, del resto probablemente siga encargándose la Administración.

La clave se encuentra en las obligaciones que tenga que asumir el comprador (ampliaciones, obras, mejora de servicios) y en las tasas que se puedan cobrar en el aeropuerto. En el caso de BAA, Ferrovial se ha visto limitado por una limitación rácana de las tasas que dificulta la labor de la compañía española en Reino Unido.

Mariano Tomás

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