Mejía ha mostrado los datos que arrojan una ralentización del crecimiento observado desde 1996 desde 2001. Sin embargo, no se ha atrevido a aventurar el futur "No sabemos si se va a producir un estancamiento en los niveles actuales o si lo de los últimos tres años es un descanso para volver a crecer". Las pernoctaciones bajaron en agosto un 0,8%, si bien la evolución de enero a agosto es de un ligero crecimiento del 1,3% hasta alcanzar los 37.296.480 turistas, según la encuesta elaborada por Frontur.
Sin embargo, los ingresos en el primer semestre del año crecieron tan sólo un 0,4%, recortando 124 millones de euros en el mes de junio respecto a los 3.248 millones alcanzados. Mejía concluye que se ha producido una "desaceleración en el ritmo de crecimiento de los ingresos por turismo".
La conclusión fundamental de los datos es que el turismo con destino a España es crecientemente "alpargatero". Y eso porque las compañías de bajo coste están teniendo un crecimiento espectacular en los últimos tiempos. De hecho, el crecimiento de los turistas que llegan a nuestro país a través de estas compañías es del 25,5% en agosto y del 30,5% en el periodo enero-agosto. Además, existe una creciente desestructuración del turismo extranjero, es decir, que cada vez vienen más por su cuenta, sin paquetes turísticos.
La gran incógnita es saber dónde se van los turistas que estamos empezando a perder. El secretario de Estado no ha querido contestar, pero sí ha afirmado que "estamos bien preparados para una competencia creciente". En su opinión, tenemos que saber dar respuesta a las nuevas necesidades de los turistas que nos visitan. Y en ese sentido ha anunciado un esfuerzo de promoción y replanteamiento junto al sector privado y las Comunidades Autónomas.
