Castilla la Mancha en pie de guerra por el nuevo trasvase Tajo-Segura
El presidente castellano-manchego está que fuma en pipa. Dice que estos trasvases deben de acabar, que están empobreciendo a la región, que se viste a un santo para desvestir a otro, etc. ¿Puede saltar de nuevo la guerra del agua?, le preguntan a la vicepresidenta. DeEso sí, parece sugerir una vaga promesa de que se investigarán los pozos ilegales "para normalizar" la situación existente. Una de las quejas de Barreda. Algo es algo.