• Con el auspicio del PP, el Grupo Popular Europeo rinde ahora homenaje al opositor asesinado presuntamente por el régimen cubano.
  • El PP organizó también la entrega del Premio 'Oswaldo Payá' en su escuela de verano con la misma intención.
  • Pero este viernes, el hermano de Oswaldo, Carlos, dice en El Mundo: "El Gobierno nos propuso aceptar la versión cubana, dijimos no".
  • "Si nosotros sabemos que no ha sido un accidente y tenemos pruebas que lo demuestran, ¿cómo íbamos a dar por bueno algo que no es verdad", añade Carlos Payá.
El próximo 10 de septiembre el Grupo Popular Europeo organiza un homenaje al disidente cubano Oswaldo Payá. El acto será inaugurado por el Presidente del Grupo Popular Europeo Joseph Daul  y la presentación correrá a cargo del  jefe de la Delegación española y Vicepresidente del Grupo PPE Jaime Mayor Oreja.

Como se sabe, Oswaldo Payá fue un histórico disidente político cubano, premio Sajarov  a los Derechos Humanos y las Libertades del Parlamento Europeo en 2002, que según explicó el español del PP Ángel Carromero, fue asesinado, supuestamente por el régimen cubano.

Todos recordamos los acontecimientos, denunciados mil veces por la familia de Payá y por el propio Carromero: el 22 de julio de 2012, el propio Payá (en la imagen) y otro disidente, Harold Cepero, viajaban en un coche, conducido por Carromero, que fue embestido por otro vehículo y les sacó de la calzada. Según Carromero, Oswaldo Payá fue asesinado por los servicios secretos cubanos ya que "salió vivo del accidente". "Las enfermeras y un párroco me aseguraron que en el hospital ingresamos los cuatro", ha afirmado.

Luego, Carromero fue acusado de homicidio en Cuba, juzgado y extraditado a España como un vulgar delincuente. Pero el Gobierno español en ningún momento ha reclamado una investigación, ni un esclarecimiento de los hechos, ni ha presentado una denuncia, pese a que el propio Payá ostentaba la nacionalidad española.

El problema es que la verdad siempre sale a la luz. Y hoy mismo, en El Mundo, Carlos Payá, el hermano de Oswaldo, ha declarado: "El Gobierno (español) nos propuso aceptar la versión cubana, dijimos no".

Payá y miembro del consejo del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), se enteró de la muerte de Oswaldo en la sede madrileña del partido que fundó el líder desaparecido. Allí, durante meses, tuvo que callar para no entorpecer el proceso de Ángel Carromero, el político del PP que conducía el coche en el que viajaba el disidente cuando ocurrió la tragedia.

Payá confiaba en que a su vuelta el joven político de Nuevas Generaciones pudiera contar lo ocurrido en la carretera de Bayamo y el Gobierno desmontara la "farsa judicial" cubana, pero no fue así. "En el PP saben desde el minuto uno que no fue un accidente. Nos pidieron que calláramos para no perjudicar a Ángel [Carromero], pero ahora ya está aquí", y por eso no entiende el porqué de este silencio.

Pero ésa no fue la única vez que este miembro del MCL en el exilio recibió una recomendación del Ejecutivo español. El martes 24 de julio, tras oficiarse el funeral por su hermano en la iglesia de San Fermín de los Navarros de Madrid, el secretario de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica, Jesús Gracia, se reunió con Carlos Payá en un "lugar no oficial" y le ofreció un pacto: "El Gobierno nos propuso aceptar la versión cubana".

"Nos dijo que si acusábamos a Carromero, él quedaría libre en 72 horas y nosotros recibiríamos una indemnización. Mi contestación fue un no rotundo", explica Payá, que destaca que Gracia le aseguró que éste era el procedimiento habitual en estos casos. "Me dijo que era la mejor manera de traer a Ángel y que una vez en España él podría contar lo que había pasado", explica.

La respuesta de Carlos Payá fue un "no rotundo". "Si nosotros sabemos que no ha sido un accidente y tenemos pruebas que lo demuestran, ¿cómo íbamos a dar por bueno algo que no es verdad", argumenta acalorado. Aunque la familia Payá no aceptó la propuesta, el hermano del disidente asegura que el Gobierno actuaba con "buena voluntad" porque lo que querían era traer de vuelta a casa al vicesecretario general de Nuevas Generaciones de Madrid cuanto antes.

Y ahora, el Gobierno español del PP trata de lavar su imagen organizando actos como el homenaje del Grupo Popular Europeo o la entrega del Premio 'Oswaldo Payá' en su escuela de verano, como informamos.

A todo ello se suma la lamentable actuación de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española, que se ha opuesto al indulto del exdirigente de Nuevas Generaciones Carromero porque "no encuentra razones de justicia, equidad o conveniencia" para ello, al considerar que hace vida normal gracias al tercer grado penitenciario que disfruta. No obstante, la decisión dependerá del Ministerio de Justicia y del Gobierno.

Carromero le ha dicho al Gobierno del PP: "Espero que me miren a los ojos y no puedan decirme que no al indulto".

La pelota está en el tejado del Gobierno de Rajoy...

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com