Ante la coyuntura financiera, Enel ya ha optado por financiar la compra de Endesa mediante deuda. ¿Y Acciona? Los Entrecanales no pueden vender a los italianos que están sobreendeudados. Sólo pueden enajenar activos. Y todo ello con la espada de Damocles de la cotización: tendría que aguantar tres años

En una reciente entrevista en La República, el presidente de la italiana Enel, Fulvio Conti, reconoció que todavía no habían tomado una decisión sobre la emisión de bonos y que "podían permitirse el lujo" de esperar. La traducción de esa afirmación es la siguiente: la turbulencia actual de los mercados no nos permite emitir bonos porque el mercado está exigiendo altísima rentabilidad para comprar papel. Como soy Enel no me puede arriesgar a quedarme con el papel en las manos por mucho que me respalde el estado italiano. Así que lo mejor es recurrir a la financiación de la compra de Endesa con deuda bancaria.

Pero claro, esto es deuda sobre deuda, así que las cosas se complican. Así que Enel comprará lo justo para mandar. Asunto cerrado. Tampoco es tan problemático si tenemos en cuenta que el Estado italiano responde. Pero, ¿y Entrecanales? ¿Cómo van a financiar la operación? No es fácil, porque la crisis crediticia-financiera y especulativa ha puesto el crédito difícil y caro. Están atrapados.

Acciona necesita liquidez. ¿Y como la puede lograr? Vender a los italianos es ya una operación imposible. Enel está hasta las orejas de ‘endesas' y no quiere ni un título más del imprescindible para mandar. Acudir al mercado de bonos le resultará tan difícil como para Enel. O más, porque Acciona no tiene un Estado que le respalde. Financieramente queremos decir…

Además, la deuda de Acciona resulta asfixiante. Y el mercado suele castigar a quienes acumulan deuda sobre deuda. Basta con ver el pullazo que la bolsa está metiendo a Sacyr metida hasta las cachas para comprarse el 20% de Repsol. Y el que lleva con Acciona durante todo este verano ha pasado de los 210 a los 180 euros el título. El mercado ha entendido el mensaje del regulador, la CNMV, que advirtió que investigaría a las constructoras. Ahora advierte en su Boletín Trimestral que la deuda de las inmobiliarias ha crecido espectacularmente.

¿Solución? No le queda más remedio que vender. Y no poco, porque el 25% de Endesa son algo más de 10.000 millones de euros, es decir, prácticamente lo mismo que su actual capitalización bursátil: 11.156 millones de euros. Dicho de otra forma, no basta con vender unos aparcamientos aquí, una insignificante filial allá. O como ha anunciado la propia Endesa, unos inmuebles en España e Hispanoamérica adquiridos a 81 millones de euros que los van a vender a su valor de mercado actual: 513 millones de euros. Eso es plusvalía.

Pero los Entrecanales necesitan más. Y no pueden deshacerse de los activos eólicos que supuestamente son los más estratégicos para ellos. ¿Cómo salir de este berenjenal? No cabe más opción que vender. Quizás Transmediterránea.

Pero hay más. Resulta que Acciona ha comprado el actual paquete con créditos del Santander. Y don Emilio es muy puntual para los cobros. Y para remate. Acciona se ha competido a permanecer en el capital de Endesa 3 años. Es verdad que podría romper su acuerdo, pero nadie le compraría al precio abonado. Ni siquiera Enel, que como henos dicho está sobreendeudada.

Así que le toca esperar 3 años para vender a los italianos, que se competieron a comprar a los Entrecanales si estos querían comprar. Toca esperar. Y sobre todo, toca esperar con la espada de Damocles de la cotización encima de la cabeza. Mal fario.