Ante las quejas de que los impagos estatales generaban suspensiones de pagos

Viernes 16 de enero. El Consejo de Ministros sigue frenado. Sigue sin haber decisiones de calado más allá de informes y decisiones de carril. Pero en la retina, el impacto visual de aquellas empresas suspendidas de pagos por la falta de abono por parte del Estado. Menos mal que los medios colocaron el espejo donde debían.
Así que para que la escena no volviera a repetirse y por razones políticas, el Gobierno dio orden a todos los departamentos para que se ejecutaran inmediatamente las deudas con todas las empresas. ¿Criterios? Primero, las empresas con mayores dificultades financieras; después, las pymes; por último, las grandes empresas.
La medida no ha sido publicitada porque no se ha producido ningún cambio regulatorio. La orden tan sólo consistió en cumplir la ley. Aunque quizás podría hacerse algo más, que es adelantar el pago de las facturas pendientes mediante un crédito extraordinario. Engordaría el déficit, pero evitaría distorsionar el mercado con ayudas y subvenciones dudosamente compatibles con las no ayudas de Estado que exige Bruselas. Por cierto, ¿existe Bruselas?