Sr. Director:

Para darse de alta, todo son facilidades, regalos, cuotas 0. Llamas y... ¡fácil, ya tienes internet en casa! La cosa se complica cuando el servicio no es tan bueno como esperabas (como te habían prometido) y llamas al 902 para quejarte, alguien muy amable te da todo tipo de largas, que te crees la primera vez, pero no la segunda, ni la tercera, ni.... así, hasta que decides darte de baja. ¡JA!

Vuelves a hablar con otro "alguien" amable que te insta a que envíes un fax. Lo envías. Pasa un mes. Te cobran la cuota. Vuelves a llamar. Vuelves a enviar el fax. Vuelve a pasar un mes. Te vuelven a cobrar la cuota. ¡¡Te hartas!! Dices a tu banco que no vuelva a pagar. Y, por fin, la empresa de telefonía (desde su departamento financiero) se pone en contacto contigo, te reclaman los 90,48 euros que debes (¿¿¿¡¡debes!!???), vuelves a enviar todos los faxes otra vez. Te escriben informándote que te incluirán en la lista de morosos. Denuncias en la oficina del consumidor. Pasa un año y una empresa, contratada por ellos, te informa que el tema será llevado a los tribunales... y yo no he ganado el millón. ¡Me rindo! No sé cómo darme de baja. 

Cristina Calpe

calpe_cristina@hotmail.com