La Comisión de Hacienda estudia la irregularidad Que los batasunos realizan un uso alternativo del derecho es conocido. Pero las cosas tienen su límite. El Ayuntamiento guipuzcoano de Hernani otorgó a las gestoras proamnistía de presos una subvención de 6.000 euros para visitar a los presos del municipio dispersados por España. O sea, a sus etarras. Pero la subvención no pasó el preceptivo informe de la intervención general. Probablemente porque no habría firmado. No vale todo. Así que el asunto ha terminado en la Comisión de Hacienda donde los batasunos de ANV tendrán que dar cumplida información y cuenta de los dineros.