Ante algunas vacilaciones de miembros del PP cabe recordar que cuando se habla de la defensa de la vida no valen estratagemas.
La actual ley del aborto es innecesaria y sobre todo, profundamente injusta. Por eso saludamos el anuncio de que sería derogada.
La derogación cosmética de algunos aspectos de la ley del aborto socialista sería un maquillaje sin sentido, que pondría en evidencia una contradicción con lo que ha representado la defensa de la dignidad humana y de las libertades públicas por parte del PP.
Recordemos que destacados miembros del Partido Popular se unieron a la sociedad civil en una masiva manifestación en contra de una ley injusta en sus fundamentos, que convierte el aborto en un derecho, deja sin defensa al concebido y no nacido, y coloca a la mujer como objeto de voluntades ajenas.
El PP no debería confundir la prudencia y la oportunidad política con la confusión en cuanto a los valores fundamentales de su propuesta política.
Jesús Domingo Martínez