Nadie debe tener derecho de veto En la mañana de este martes se presentaba en Madrid un documento firmado por 95 economistas -entre los que se encuentra el presidente de la CNMV, Julio Segura- en el que reclaman una reforma laboral. Los promotores de la iniciativa se muestran muy críticos con el hecho de que Zapatero se haya comprometido con los agentes sociales a no realizar ninguna reforma sin su consenso. Nadie debe tener derecho de veto, señalan. ¿Su modelo? Un Gobierno que tome la iniciativa y que anime a los agentes sociales a subirse al tren.

La experiencia internacional puede ayudar. En Holanda, por ejemplo, el diálogo social está institucionalizado. Hay reuniones cada seis meses, los acuerdos se cumplen y se respetan con independencia de quien gobierne. Pero el Ejecutivo toma las riendas y obliga a los agentes a paga recios por los nuevos derechos. Y así, se ha logrado forzar que la edad de jubilación pase de los 65 a los 67 años. Por contra, en los años 90, Alemania optó por el 'modelo Zapatero' de 'subcontratar' la política laboral en los agentes sociales. El resultado fue la parálisis de las reformas. Las lecciones de fuera pueden ayudar. Y Zapatero ha decidido emprender esas reformas sin el consenso. Aunque también sin el rechazo. Lo que hace falta son impulsos más generosos.