El PSOE endurece su postura ante la ley del aborto al decir que "no hay posibilidad de acercamiento" con el PP y anuncia que presentará mociones en los parlamentos autonómicos y en los ayuntamientos, para que contribuyan a "parar" el anteproyecto de Ley de Protección de Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada.
En este caso no solo actúa "contra su propia natura", quiero decir contra los débiles que son aquellos por los que teóricamente lucha el partido socialista, sino que incita y provoca, cuando no impone, a que otros también lo hagan, he ahí la expresión "Ahí tienen la oportunidad de mostrar su rechazo", enfatizaba la secretaria de Igualdad del partido, refiriéndose a los parlamentarios del partido del Gobierno.
Los socialistas también van a poner en marcha una campaña informativa en todas las ciudades y pueblos de España en los que está el PSOE para "informar a la ciudadanía de las consecuencias tan graves" del anteproyecto hacia "la libertad de las mujeres".
También muestran su talante democrático al comentar, por boca de la misma secretaria, que se trata de un texto que "no tiene posibilidad de mejora" ni "hay posibilidad de acercamiento" porque los socialistas defienden una ley de plazos como la de 2010. Acaban el discurso sin mayor argumento que el de que el proyecto supone "un brutal ataque a los derechos y libertades de las mujeres".
Observamos, no sin una grave preocupación, que en la argumentación del partido socialista no aparece para nada el ser humano más débil del conflicto, Tal vez no se le consideren ni humano, no aparece la dignidad de la vida humana, ni siquiera la del más débil, vuelvo a repetir. Tengo la sensación de que este no es el partido socialista que durante años me han vendido.
Jesús Domingo Martínez