Un informe de la organización católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) presenta sus resultados por regiones, identificando los problemas que afectan a los creyentes y su condición actual.
La primera región en ser analizada es Medio Oriente, calificada como "la de mayor preocupación".
En los países de la zona el fenómeno más notorio es el éxodo de las comunidades que huyen de la violencia anticristiana. Los efectos de la llamada "primavera árabe" fueron el ascenso de grupos islámicos radicales y la multiplicación de la violencia en varios países.
"Los cristianos en Medio Oriente están sufriendo un efecto dominó de violencia que comenzó en Iraq, se extendió a Siria y ahora ensombrece a Egipto, dejando la supervivencia de la Iglesia en grave riesgo", declara el informe.
"Los cristianos desean salir, y el final de la histórica presencia de la Iglesia en estos territorios no es más una posibilidad remota sino una amenaza muy real y apremiante". No deja de ser un contrasentido que en una época en la que priman los Derechos Humanos no se haga casi nada por que todos puedan practicar su propia religión.
Lluis Esquena Romaguera