- La Diada más independentista se enmarca en un proeso de negociación discreta en Moncloa y la Generalitat.
- Una vez más, los nacionalistas han homenajeado a un líder español y tradicionalista. Casanova publicó un bando en 1714 en el que llamaba a los barceloneses a "derramar gloriosamente su sangre y su vida por el Rey (de España), por su honor, por la patria y por la libertad de toda España".
- El PP se retira de la ofrenda floral a Casanova por estar bajo la 'estelada'.
- Al mismo tiempo que comenzaba la cadena humana independentista, a las puertas de la Sagrada Familia estaba convocada una concentración del Movimiento 12 de octubre a favor de la unidad de España.
El presidente de la Generalitart lanzó una advertencia-amenaza al Gobierno español: si no llega a un acuerdo con Cataluña, el Estado español tendra un "grave problema". Todo ello mientras, discretamente, Moncloa y el Gobern pactan un nuevo estatus para Cataluña, aunque siempre dentro de la Constitución.
Los concejales del PP de Barcelona, encabezados por Alberto Fernández, han decidido retirarse de la ofrenda floral "al estar presidida por la bandera independentista", es decir, una bandera estelada independentista, como ha ocurrido en los últimos años en estos actos que se abren con la ofrenda floral del Govern ante la formación de gala de los Mossos d'Esquadra.
Pero, el acto principal de esta celebración es la cadena humana independentista -denominada Vía catalana- que se celebraba por la tarde y que arrancaba a las 17:14 (rememorando la fecha de 1714 y la rendición de Barcelona).
En las puertas de la Sagrada Familia se había convocado a la misma hora que la cadena una concentración del Movimiento 12 de octubre a favor de la unidad de España.
Lo curioso del caso es que, como explica el periodista José Javier Esparza en su libro 'La gesta española', este día se conmemoraba el levantamiento de Barcelona contra Felipe V de Borbón, el cual sofocó la resistencia de la ciudad durante la Guerra de Sucesión española, en 1714. Casanova era, en ese levantamiento, el jefe de los barceloneses. Pero "lo que no se cuenta -dice Esparza- es que Casanova no se levantó por la nación catalana, sino por la libertad de toda España. Casanova sin duda era un patriota, pero no era un nacionalista catalán, ni siquiera un nacionalista barcelonés, sino un patriota español".
En el contexto de esa Guerra de Sucesión, unos territorios españoles tomaron partido por Felipe V y otros por el archiduque Carlos de Absburgo, de la Casa de Austria. Catalanes, valencianos y baleares lo hicieron por este último.
En un momento determinado, Casanova publicó un bando que dice así: "Se confía en que todos, como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados con el fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por el rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España".
Como explica Esparza, "Casanova era un burgués de Barcelona, sensato y prudente, que en un momento muy difícil fue puesto al frente de una ciudad. En ese puesto peleó por lo que él creía ser la verdadera España: la corona austriaca, con sus fueros y sus leyes tradicionales, como era costumbre en la nación española. Peleó en nombre de esa España".
Todo esto, seguramente, lo desconozca el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, quien ha dicho que "el objetivo (de la Vía Catalana) es mostrar a un pueblo enamorado de su país". Si Casanova levantara la cabeza...
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com