El pasado 15 de junio el ministro de Defensa, José Bono, acudió a Rabat para entrevistarse con el Rey de Marruecos, Mohamed VI. De dicho encuentro sólo trascendió lo informado por la vicepresidenta primera, Mª Teresa Fernández de
Pues bien, ya sabemos que el jefe del estado español ofrecía a Mohamed VI la participación con tropas conjuntas bajo mando español en la pacificación de Haití. Se trata de un mero gesto porque el contingente conjunto no superará los 200 hombres. Pero supone un gesto importante.
Según las fuentes consultadas, la decisión va más allá de superar el conflicto de Perejil y del "talante" conciliador de ZP. ¿Qué hace Marruecos en un país que se encuentra fuera de su órbita geoestratégica? Y por contra, ¿qué no hace Francia para pacificar un país francófono? Da la impresión de que las tropas marroquíes harán el trabajo sucio que los franceses no quieren hacer.
Pero más. El gesto podría encuadrarse en una estrategia más amplia. Francia y Marruecos habrían negociado con España la entrega del Sáhara a la soberanía marroquí. Francia enviará a su petrolera TotalElf y, a cambio, Marruecos le ofrecerá tropas para Haití. España le entrega el Sáhara a Marruecos y a cambio Mohamed VI rebaja el tono de sus reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla y les deja a los empresarios canarios comenzar el desarrollo turístico del Sáhara.
Todo perfecto, salvo que existe un pueblo saharaui que exige sus derechos y que la operación se realizaría con un salto de pértiga sobre el derecho internacional. La resolución 1514 de Naciones Unidas es muy clara al respecto: el referéndum de autodeterminación debe incluir la posibilidad de independencia, anexión o estatuto de estado asociado. Y la posibilidad de independencia pretende ser castrada en el plan Zapatero para el Sáhara. Quizás por eso el Frente Polisario realiza un llamamiento a las instituciones comunitarias "para que mantengan su posición de apoyo a los esfuerzos de las Naciones Unidas en el Sáhara Occidental, particularmente, el Plan de Paz de