José María Bergareche y Alechu Echevarría quieren ser presidentes, mientras las dos ramas Ybarra se disputan la primacía

Vocento-ABC se ha convertido en una especie de locura. Como ya hemos informado en Hispanidad, el director de ABC, José Antonio Zarzalejos, presentó la dimisión tras la última oleada del estudio general de medios con la idea de que se le ratificara en el cargo. Lo malo es que algunas de las familias, todas ellas enfrentadas entre sí, se lo tomaron en serio y se empezaron a manejar nombres para sustituirle. Lo que nadie podía pensar es que la representante del primer accionista, Catalina Luca de Tena, apostara por Federico Jiménez como sustituto de Zarzalejos, apostara por su mayor enemigo, con el que todavía andan en tribunales. La verdad es que a la COPE quizás le harían un gran favor, pero lo cierto es que el nombramiento caería como una bomba tanto en la parte vasca de Vocento como en la procedente de Prensa Española.

Es que Vocento se ha convertido en una especie de demencia accionarial. Por una parte el ex consejero delegado, José María Bergareche y su primo, Alejandro Echevarría –que no manda nada en Tele Cinco- aspiran a ocupar la presidencia del grupo. El reparto accionarial del conglomerado periodístico tampoco es moco de pavo. Los Luca de Tena poseen cerca de un 20% y siempre han tenido la tentación de recuperar el ABC con ese 20%. Esa sería la mejor opción de Federico: la fisión de Vocento.

Pero es que, además, las dos ramas de la familia Ybarra, los hijos de Javier Ybarra y los dos hermanos Ybarra Churruca (ambas ramas con un 10% del capital) también discrepan sobre el futuro. Y si quieren ponerlo más difícil, deben añadir a la familia Urrutia, que supera el 5% del capital. En resumen: la demencia.