- Tras la imposición de déficit por parte de Montoro, el presidente de la Comunidad de Madrid ha ratificado que el Canal seguirá siendo público.
- Y es que si lo vende tendrá que dedicar el dinero obtenido a reducir deuda, mientras que con los dividendos pude hacer lo que quiera.
- En cualquier caso, el cabreo por el déficit asimétrico en el Gobierno madrileño amenazó romper la disciplina de partido en pleno Caso Bárcenas.
Lo había aparcado pero no paralizado. Ahora sí, el presidente madrileño, Ignacio González (en la imagen), 'visiblemente' cabreado, por el déficit asimétrico, con el ministro de Hacienda, su correligionario Cristóbal Montoro.
González brama porque su propio Gobierno se dedique a apretar las clavijas al autonómico madrileño, una de las plazas fuertes del PP, para beneficiar a otra comunidades, peperas o convergentes, especialmente Valencia, Cataluña y Murcia.
Así que, como decisión colateral, González ha decidido paralizar, de 'forma plena y definitiva' al decir de uno de sus colaboradores, la privatización del Canal de Isabel II, algo que, por cierto, gustaría a su enemigo Montoro.
Y es que si se privatiza el canal, por ley, el dinero obtenido debería ir ineludiblemente a reducir deuda autonómica. Sin embargo, el Canal sigue obteniendo beneficios, y con esos dividendos -en su cuotaparte- González puede hacer lo que quiera.
En otras palabras, si no me dejáis endeudarme no privatizo el Canal. Y eso que el proceso estaba muy, muy avanzado y ya se ha gastado un dinero en consultoría. Y eso, también que muchos ayuntamientos concernidos esperaban también su parte.
Pues sí, González está cabreado. Antes privatizará cualquier otra cosa, incluida Telemadrid o la gestión sanitaria de hospitales. Pero esto nunca jamás.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com