Sr. Director:

El escrito autoinculpatorio de Jordi Pujol ha caído como una bomba de racimo sobre la política catalana y pone de nuevo el foco sobre el origen de la multimillonaria fortuna de la familia Pujol.

El hasta ahora Honorable la atribuye a una supuesta "herencia" que nadie acaba de creerse. Ni siquiera su hermana, quien, por lo visto, le espetó: "¿de qué herencia hablas, Jordi".

Por la notoriedad del caso, es apremiante aclarar si los millones que manejan con una soltura tan envidiable los hijos de Pujol son producto de una sorprendente "herencia" o tienen su origen en décadas de control absoluto de Cataluña y del presupuesto público catalán.

Investigar el caso Pujol se ha convertido en un ejercicio no solo ya de transparencia sino de una imprescindible higiene democrática en Cataluña.

Francisco Gombau