La inversión extranjera ha caído a plomo en España

Durante el discurso de clausura del 37º congreso del PSOE, Zapatero señaló que un presidente de Gobierno debía de confiar en una economía que había logrado incrementar un 50% la inversión extranjera. ¿Si confían los inversores internacionales, cómo no lo va a hacer el presidente? Buena frase, pero se refería a las cifras del 2007, adulteradas por una operación singular llamada Enel, que por cierto, no ha salido especialmente bien y se encuentra en "divorcio amistoso" con Acciona.

Posteriormente Sebastián sale a los medios para señalar que su confianza en la economía española se basa en las cifras de inversión extranjera directa del primer trimestre: 17.000 millones de euros. Unas cifras que duplican la producida en el mismo período del año anterior, que ya fue record. Impresionante. Lo que pasa es que -de nuevo- las cifras vuelven a estar adulteradas por una operación singular: de los 17.000 millones de euros de inversión, 12.500 corresponden a la compra de Altadis por Imperial Tobacco.

Descontadas estas operaciones, la realidad de la inversión extranjera es más bien lamentable. FUNCAS advierte que nuestro país es junto a Portugal y Grecia los que menos confianza despiertan en el inversor extranjero. En efecto, una encuesta elaborada por la Cámara de Comercio Americana y el ESADE revela cómo las perspectivas de la empresa estadounidense en la economía española han descendido notablemente. Si el 85% de las empresas americanas confiaban en nuestra economía en el primer trimestre del 2007, este porcentaje desciende al 55% en el primer trimestre del 2008. El 28% observa condiciones desfavorables frente al 19% del año pasado. Además, el 16% cree que la demanda de su producción caerá frente al 8% del 2007. Preocupa la desaceleración de las ventas, pero también la excesiva burocratización de España.