Tampoco responde a la fórmula ofrecida por el PP: que el presidente use el Falcon, pero que lo pague el partido De la Vega no se sale de la descalificación. Más allá de tachar de irresponsable al PP, tan sólo afirma que el Gobierno actúa siempre con rigor y transparencia en el uso de los bienes públicos. Presume de la Ley del Buen Gobierno del Gobierno. Esa que no cumple nadie. Y anuncia que el Gobierno va a revisar toda la legislación y los protocolos existentes. Y es que existe un protocolo de seguridadd el presidente. La norma tendrá rango de decreto como mucho.
Pero la vicepresidenta sigue sin contestar a si Aznar utilizó o no el Falcon del ejército para sus viajes de partido. Lo viste de responsabilidad. Como Zapatero. Tampoco quiere responder a la pregunta de si sería partidaria de que el presidente utilizara el Falcon, pero fuera el partido quien lo pagara en los casos de viaje de partido. La razón es sencilla: Aznar a veces lo hizo, a veces no, señalan en Moncloa. Es decir, no quieren mirar al pasado porque en el pasado no hubo tanto descaro como ahora.
La estrategia sin embargo es descalificar al PP porque sólo saben hablar de aviones. ¿Y quien habla sólo de trajecitos?