"Se siembra la sombra de la sospecha"

Muy enojada estaba la vicepresidenta De la Vega cuando desde la oposición se ha puesto en duda la independencia del embajador en misión especial para la población no residente. Se trata de una figura que teóricamente debería de pastorear a los emigrantes españoles, pero que se ha convertido en un caza votos, al servicio del partido y no del Estado. Lo mismo podría decirse de la ‘venta' del Estatuto del Español Residente en el Extranjero.

Pues bien, De la Vega no acepta la crítica. Señala que es "incomprensible" que se "siembre la sospecha de la sospecha sobre el Gobierno". El verdugo se hace la víctima.