La campaña electoral ha subido muchos grados desde el momento en que el ex presidente Felipe González ha calificado de "imbécil" a Mariano Rajoy. La viocepresidenta De la Vega se escuda en la mesa del consejo de ministros para no valorar el insulto expresidencial, aunque también enciende el ventilador. "Yo no valoro las declaraciones de los expresidentes –porque no ha sido sólo uno- y menos estando todavía en campaña electoral".
Los plumíferos insisten: "¿Pero no se aleja del estilo de Zapatero?" Pinchazo en hueso. "No voy a hacer más comentarios". Así que finalmente uno decide tirarse al monte y pregunta lo siguiente: "Concretando, vicepresidenta, ¿considera Ud. que Mariano Rajoy es imbécil?" Por supuesto, el tono no le sentó nada bien a la ‘vice' que despachó la pregunta con un "No tengo que añadir ni una sola palabra a lo que ya he dicho".
Vamos, que los periodistas le han colocado en una situación incómoda, que por supuesto no va a desautorizar a Felipe. Al fin y al cabo, González juega a poli malo.
