Los créditos dudosos avanzaron un 12% en un sólo mes, y la tasa de ‘dudosidad", a 31 de enero, superó, por primera vez, el 1%

Los bancos niegan la crisis, pero se dedican a atesorar liquidez. Comparado con Europa, un 1% no sería preocupante, pero lo cierto es que los impagos tienden a acelerarse de forma exponencial. Además, llueve sobre mojado: se han multiplicado el cierre de comercios y la quiebra de PYMES.
Era la peor noticia económica que se podría esperar. La ha proporcionado el Banco de España en la mañana del lunes de pasión: la "dudosidad" se disparó en España, en enero, verdadero mes negro para los impagos, un 12%, al pasar de los 16.236 hasta los 18.338 millones de euros.

En resumen, la tasa de créditos dudosos en el sistema bancario español sobre el total de créditos concedidos era, en enero, del 2007, el 0,74%, y en 12 meses -la crisis de crédito comenzó en agosto, la bursátil en diciembre- cerró el año con el 0,92. Pues bien, en un sólo mes ha crecido 11 centésimas y, por primera vez en una década, ha superado el 1%. En definitiva, la "dudosidad", a 31 de enero -no se tienen cifras de febrero, pero se teme lo peor- la "dudosidad" había alcanzado la cota histórica del 1%, para ser exactos, el 1,03.

Si vamos a la mora, cuando ya se empieza a retrasar la amortización, podemos decir que la mora pasó de 8.996 millones de euros el 1 de enero de 2007 a 14.063 millones de euros a final de año, es decir, un aumento que se aproxima al 40%.

Si se observa del organismo supervisor, nos encontramos con una evolución del crédito dudoso -antesala de la mía, como ésta lo es del fallido- del 11% en un sólo mes, al pasar de 17.132 a 19.179 millones de euros en 31 días: como para echarse a temblar.

Es cierto que una tasa que ha superado el 1% no tiene por qué preocupar si la comparamos con la media europea, que se aproxima al doble, pero también lo es que la "dudosidad" y la mora tienden a subir con rapidez cuando se genera una falta de confianza como la que se ha generado en el sector bancario, que cuanto más niega la crisis atesora más liquidez, por si acaso (el miércoles conocíamos que Emilio Botín había dado orden de atesorar liquidez, orden difícil de cumplir pero que muestra el estado de las cosas). Además, la mora bancaria "llueve sobre mojado", tras conocerse el acelerón de la quiebra de PYMES y pequeños comercios, un dato aún más grave que el de la mora bancaria.