Cada vez dependemos más, no menos del kilowatio nuclear francés.
La presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Teresa Costa, ha dicho lo siguiente: Italia, que no tiene energía nuclear, no tiene problemas de suministro y la apuesta italiana se paga en la factura, como nosotros, pero nos lo podemos permitir.
Menos mal que España se puede permitir algún lujo en los momentos actuales, por ejemplo:
- Vender Hidro Cantábrico a EDP (financiada por EDF, alcanzando el 22% del capital de EDP, de cuyo Consejo fue invitada a salir Iberdrola en tiempos no muy lejanos).
- Vender del orden del 70% de la joya de la Corona, Endesa, a ENEL, cautiva, en un 50%, de la generación nuclear eléctrica de EDF.
- Enajenar Electra de Viesgo más el 10% de Endesa, a EON.
- Las petroleras Repsol y Cepsa en fase de venta al mejor postor.
- Se está intensificando la construcción de líneas de transporte eléctrico a tensión de 400 KV con el fin de habilitar la entrada masiva del kilowatio nuclear francés seguramente siguiendo el modelo italiano.
Tanto Italia como España intensifican el recurso a las energías renovables y a los ciclos combinados de gas (España tiene 21.600 MW instalados en 2008). Por cierto, el semi limpio gas es actualmente el combustible fósil más caro en el mercado internacional, y las energías renovables sobrepasan ampliamente los 0,3 euros por kilowatio generado: toda nuestra estrategia energética añade un negro sumatorio de ineficiencias.
Aquello que Italia no puede generar para cubrir sus propias necesidades de consumo a base de su propia explotación energética, lo suple Francia vía EDF generosamente con sus indeseables nucleares, hasta un 40-50%. Gracias a la adquisición de los grupos generadores de Endesa los italianos van paliando su difícil situación contable.
A pesar de lo expuesto, el modelo energético italiano esta abocado a la futura absorción -en bloque- por EDF, con Endesa como compañero de viaje, cuya generación -la de Endesa- representa del orden del 35% de toda la generación eléctrica española. Si a ello le añadimos un 12% aprox. para la alemana EON, podemos concluir que nos quedamos minoritariamente autoabastecidos en un 45% aprox. vía Iberdrola y Fenosa, por el momento. Permanezcan atentos a las pantallas.
En resumen, la iluminada estrategia de iluminación impuesta por ZP a la Comisión de la Energía es oscura y deficiente, ya que hemos entregado un sector estratégico para la economía española en el siglo XXI. ¿Cómo vamos a remontar una crisis industrial con unos precios de energía entre los más altos de la Unión Europea? No se sabe, pero sí se dice que nos lo podemos permitir.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com