• La mayoría de los líderes del G-20 rechazan un ataque militar contra Siria sin el aval de la ONU.
  • En EEUU aumenta el rechazo a la intervención, sobre todo entre la mayoría republicana.
  • El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, defiende que "no hay una solución militar" para Siria.
  • Los países de la UE siguen divididos sobre cómo responder al ataque con armas químicas.
  • El portavoz de la Cancillería china, Qin Gang, dice que la guerra "no es una solución para Siria y la vía política es la única posible".
  • El Papa Francisco insta al G-20 a "abandonar cualquier vana pretensión de una solución militar".
  • El exorcista Amorth: "El Señor quiere la paz; y Satanás es quien quiere la muerte y la guerra; los que quieren la guerra en Siria son instrumentos del diablo".
  • El mundo católico se moviliza para pedir por la paz: ayunos, campanas, rosarios, misas y procesiones.
La mayoría de los líderes del G-20, que ayer comenzó su reunión anual en San Petersburgo, rechazan un ataque militar contra Siria sin el aval de la ONU, a pesar de que el presidente de EEUU, Barack Obama, acudiese a la cumbre con la intención de convencer a sus aliados de la necesidad de una intervención. El jefe de gabinete del presidente ruso, Serguéi Ivanov, dijo tras la primera sesión de trabajo que "una clara mayoría" de los líderes "se muestra a favor de una solución del problema sirio por medios pacíficos".

Pero es que, hasta en EEUU crece el rechazo a la intervención en Siria, sobre todo entre la mayoría republicana. Miembros vinculados al Tea Party ven el ataque como una cortina de humo para ocultar otros temas. Ayer también reflejamos que el 60% de los estadounidenses se opone a ella.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, defendió ayer, antes de participar en la cumbre, que "no hay una solución militar" para Siria, y pidió responder al uso de armas químicas en el marco de la ONU y redoblar los esfuerzos para convocar una conferencia de paz en Ginebra.

Y según ha trascendido hoy, los países de la Unión Europea siguen divididos sobre cómo responder al ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco y la posibilidad de lanzar ataques limitados como defienden Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Turquía fundamentalmente, sin necesidad de un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia sigue vetando una intervención militar. Será la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, la que presente la "decisión final" de los Estados miembros sobre la intervención en Siria tras la cita de los jefes de la diplomacia europea cuando concluya el sábado.

También desde China llegan voces contrarias a la intervención militar: el portavoz de la Cancillería china, Qin Gang, subrayó que la guerra "no es una solución para Siria y la vía política es la única posible".

Mientras, el  Papa Francisco sigue moviéndose contra la intervención militar y abogando por medios diplomáticos y pacíficos y ha enviado una carta a los líderes del G-20 en la que les insta a "abandonar cualquier vana pretensión de una solución militar" y pide un compromiso para conseguir una "solución pacífica a través del diálogo y la negociación".

A todos ellos se ha unido el famoso sacerdote exorcista de la Diócesis de Roma y del Vaticano, Gabriele Amorth, aseguró que quienes apoyan la intervención militar contra Siria, están siendo instrumentos del Diablo para sembrar el mal en el mundo, según recogía Aciprensa.

"El Señor es un Dios de paz, quiere la paz, quiere el amor entre los hombres, quiere la solidaridad y la ayuda, de modo que el rico ayude al pobre. Y Satanás es quien quiere la muerte y la guerra", afirmó en el el canal de televisión italiano Tgcom24.

En relación a la jornada de ayuno y oración así como la vigilia convocadas por el Papa Francisco para pedir la paz en Siria y el mundo el próximo sábado 7 de septiembre, el exorcista dijo que sin duda "molestará al diablo, y no solo a él". "Prefiero no dar nombres", añadió.

"El Papa tiene el objetivo de influir. ¿De qué modo Como un Papa, orando por la ayuda de Dios, este es el modo de actuar los cristianos. No con bombas para contrarrestar otras bombas, sino con oración para contrarrestar las bombas", dijo.

El sacerdote, de 88 años de edad, explicó que la intervención armada en Siria que defienden algunas potencias mundiales, no solucionaría la amenaza del uso de armas químicas en el país, sumido en una guerra civil desde hace más de dos años.

La intervención armada "no está justificada, porque tengo presente la frase que dijo el Papa Pio XII para evitar la segunda guerra mundial: 'Todo está perdido con la guerra, todo se puede salvar con la paz'. Todos los sistemas violentos deberían ser condenados", concluyó el P. Amorth.

Por eso, como informa Religión en Libertad, el mundo católico se ha movilizado para pedir por la paz con ayunos, campanas, rosarios, misas y procesiones.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com