Tras la defenestración de Alfonso Cortina de la presidencia de Repsol YPF, La Caixa le ofreció la presidencia de Colonial. Y claro, para acceder a semejante sillón, conviene estar comprado en la compañía que se preside. Así que el empresario adquirió 1.000 títulos de la inmobiliaria. Una cosita simbólica más bien, porque el desembolso no llega a los 30.000 euros. Para que luego no digan que no está comprometido con la compañía que preside. Claro que comparado con la indemnización pactada por su salida (19 millones de euros), los 30.000 euros son "peanuts", chocolate del loro, menudencias de la "biutiblú".