Puede que 25 millones de euros parezcan demasiado para un barco de competición. Es el precio que se estima que puede tener el Alinghi, del empresario suizo de la industria farmacéutica Ernesto Bertarelli, o el BMW-Oracle, del dueño de la empresa de informática Oracle, Larry Ellison. Tras la cancelación de la primera regata por falta de viento, ambas tripulaciones esperan verse las caras este miércoles en Valencia, si el tiempo no lo impide.
Ahora bien, lo más caro no es el barco, sino el diseño y la investigación, un proyecto que puede rondar los 200 millones de euros. Más aún cuando las normas obligan a que la embarcación sea construida en el país de origen, lo que puso en dificultades a los suizos para el traslado del Alinghi. Cada uno de estos barcos aporta su novedad: desde la revolucionaria vela del trimarán estadounidense hasta el sistema antiespionaje del suizo.
A España la celebración de la 33ª Copa del América en Valencia le cuesta 9 millones de euros, que se deben repartir entre las distintas administraciones, aunque, según los responsables políticos, la aportación de los patrocinadores cubre casi todos los gastos. A ello se suman los 6.000 millones de euros por conseguir que el trofeo se celebre en la ciudad del Turia. Al finalizar el reto, se sabrá si la inversión ha tenido el correspondiente retorno para el país y para la ciudad.
Rodrigo Martín
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