Esta misma semana podría consumarse otro escalón en el proceso de desindustrialización de España a cargo de empresarios españoles: la familia Oriol, nada menos que los Oriol, antaño grandes creadores de industrias estratégicas y de alta tecnología, cederán TALGO a un conjunto al banco de inversión Lehman Brothers, que, como todas estas entidades durante el último lustro, gestionan sus actos industriales a través de las técnicas de capital riesgo : engorde prematuro de la pieza adquirida para su posterior venta, sea por salida a bolsa, sea por traspaso, sea por troceo.

Lehman puede adquirir un paquete siempre superior al 30%. Si a esto le unimos que los ejecutivos también participarán en el accionariado, el control de la familia Oriol es cada vez menor y en poco tiempo será mínimo.

Lo mismo ocurrió en Asturias con la familia de José Cosmen Adelaida, el creador de ALSA, siempre apoyado por la gran y única- fortuna del Principado, los Masaveu, quienes jamás se comprometen permanentemente con una empresa. Los Adelaida vendieron ALSA, una de las grandes empresas mundiales de transporte por carretera, a la británica Nacional Express, donde ALSA se quedaría como accionista cualificada pero sin controlar la gestión, es decir, sin decidir dónde se invierte. Al final, la familia de José Cosmen ha preferido vivir de las rentas.