Mientras la ONU advierte a Pyongyang de que no puede seguir "desafiando al conjunto de la comunidad internacional"Corea del Norte sigue suscitando la preocupación internacional por culpa de ese dictador llamado Kim Yong Un, que ha amenazado con una guerra nuclear a EEUU y a Corea del Sur.
Por ejemplo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho: "Me gustaría que no hubiese secretos al respecto, estamos preocupados por la escalada de tensiones en la Península coreana, porque somos vecinos. Y si, Dios no lo quiera, algo sucede, Chernóbil parecería un cuento de hadas para niños. ¿Existe o no una amenaza real Creo que sí la hay" y por tal motivo "insto a todas las partes a que se calmen y empiecen a resolver los problemas que se han ido acumulando durante los años sobre la mesa de negociaciones". Asimismo, durante el fin de semana, Putin elogió la decisión de Estados Unidos de posponer la prueba de misiles como parte de sus esfuerzos por reducir las tensiones en la península.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha advertido este lunes a Corea del Norte de que cualquier nuevo ensayo nuclear supondría una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y ha declarado que el régimen de Pyongyang no puede seguir "desafiando al conjunto de la comunidad internacional". "La República Popular Democrática de Corea no puede seguir así, enfrentándose a la autoridad del Consejo de Seguridad y desafiando directamente al conjunto de la comunidad internacional", ha declarado Ban.
Pero, como gesto de valor simbólico, el Gobierno norcoreano ha anunciado la retirada de todos sus trabajadores y la suspensión "temporal" de todas sus operaciones en el enclave industrial de Kaesong, según ha anunciado el gubernamental Partido de los Trabajadores. Es simbólico el gesto porque Kaesong es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre las dos Coreas, que técnicamente se encuentran en guerra, ya que tras tres años de combates se limitaron a firmar un armisticio para poner fin a las hostilidades, en lugar de un acuerdo de paz. Así que, con ello, Corea del Norte demuestra que está dispuesta a romper cualquier lazo que le separe de la guerra.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Por ejemplo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho: "Me gustaría que no hubiese secretos al respecto, estamos preocupados por la escalada de tensiones en la Península coreana, porque somos vecinos. Y si, Dios no lo quiera, algo sucede, Chernóbil parecería un cuento de hadas para niños. ¿Existe o no una amenaza real Creo que sí la hay" y por tal motivo "insto a todas las partes a que se calmen y empiecen a resolver los problemas que se han ido acumulando durante los años sobre la mesa de negociaciones". Asimismo, durante el fin de semana, Putin elogió la decisión de Estados Unidos de posponer la prueba de misiles como parte de sus esfuerzos por reducir las tensiones en la península.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha advertido este lunes a Corea del Norte de que cualquier nuevo ensayo nuclear supondría una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y ha declarado que el régimen de Pyongyang no puede seguir "desafiando al conjunto de la comunidad internacional". "La República Popular Democrática de Corea no puede seguir así, enfrentándose a la autoridad del Consejo de Seguridad y desafiando directamente al conjunto de la comunidad internacional", ha declarado Ban.
Pero, como gesto de valor simbólico, el Gobierno norcoreano ha anunciado la retirada de todos sus trabajadores y la suspensión "temporal" de todas sus operaciones en el enclave industrial de Kaesong, según ha anunciado el gubernamental Partido de los Trabajadores. Es simbólico el gesto porque Kaesong es uno de los escasos ejemplos de cooperación entre las dos Coreas, que técnicamente se encuentran en guerra, ya que tras tres años de combates se limitaron a firmar un armisticio para poner fin a las hostilidades, en lugar de un acuerdo de paz. Así que, con ello, Corea del Norte demuestra que está dispuesta a romper cualquier lazo que le separe de la guerra.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
