Aunque el ministro de Defensa de China, Liang Guanglie, ha expresado su deseo de resolverlo "de forma pacífica"El conflicto diplomático entre China y Japón sigue escribiendo nuevos capítulos. Un conflicto diplomático que ojalá no derive en algo más serio entre dos países, digamos, tradicionalmente rivales.

Como se sabe, Japón compró -a un propietario privado- por 2.000 millones de yenes (unos 26 millones de dólares) tres de las cinco islas Senkaku/Diaoyu que se disputa con China y Taiwan para, según el gobierno de Japón, evitar que lo hiciera la ciudad de Tokio, que gobierna el nacionalista Shintaro Ishihara. Pero ello no ha gustado nada a China, pues son islas disputadas entre ambos países desde 1895.

Y aunque hoy, el ministro de Defensa de China, Liang Guanglie, ha expresado su deseo de resolver "de forma pacífica" la disputa con Japón, a la vez advertía de que el gigante asiático se reserva su derecho a adoptar "medidas adicionales", sin especificar mucho más. Además, ha insistido en que "las islas Diaoyu son territorio chino, algo que evidencian la historia y el Derecho Internacional", por lo que ha tildado de "ilegal" la compra de tres de las cinco islas que forman el archipiélago por parte de Japón.

Desde entonces, se han producido altercados y manifestaciones antijaponesas en China y varias empresas japonesas cerraban sus establecimientos por miedo. Además, la embajada de Japón en Pekín fue sitiada por manifestantes que recordaron la ocupación japonesa (en 1931). Y no son pocos los que piensan que tales protestas han sido azuzadas por la propia dictadura comunista china...

Luego están también las represalias comerciales, que los chinos no se cortan en esgrimir. Por ejemplo, el viceministro de Comercio, Jiang Zengwei, ya advirtió la semana pasada de que, en caso de que se produjera un boicot a los productos japoneses en el mercado chino, "no habría nada malo en ello, siempre que se lleve a cabo de una manera razonable". Y aunque aclaró que no ha habido un llamamiento oficial, no se lo se cree ni él mismo, porque la dictadura comunista lo puede todo. A eso se le llama chantaje y lo demás son tonterías.  

Además, según algunas informaciones, a todo ello se suma que barcos japoneses y chinos han estado acechándose en las aguas que rodean a las islas en disputa. 

Y otras informaciones apuntan a que las aguas de estas islas -a 250 kilómetros de la costa de China continental y a 200 al oeste del archipiélago japonés de Okinawa- podrían contar con grandes reservas de hidrocarburos.

En fin: la que se puede liar es gorda y esperemos que no sea así.

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com