Sr. Director:
No estoy muy de acuerdo con su carta del día 15 de abril. Me parece que Zapatero y el PSOE, en general, están muy en su derecho, como partido socialista y marxista, materialista por lo tanto, en dictaminar y obligar a conciencias en temas de moral, obligar por comisión o por omisión. Para ellos el hombre es materia y no hay espíritu. Esto no nos puede extrañar.
Lo que sí extraña, y sobremanera, es que un partido como el PP haya dejado España con una ley del aborto, con una ley de las familias sin reformar tantas veces prometida y nunca promulgada, y lo que sí es de extrañar es que, además, y por encima de todo, se haya preocupado de luchar contra el terrorismo en país ajeno y con guerra preventiva dejando a un lado por completo la justicia y el derecho fundamental de toda persona a la vida.
Eso sí que extraña al electorado, encontrarse con un país donde ni uno solo de los valores fundamentales fue atendido, protegido y defendido, y se equivoca usted al decir que si no hubiera ocurrido lo de Atocha no hubiera ganado el PSOE. La gente calla y no protesta y no estamos la mayoría de españoles en un Parlamento con el Gobierno. Y como el Gobierno tampoco se pasea por la calle no sabe lo que pasa en las personas, la gente calla, pero el voto del 70% o más de la población está ahí, como una protesta que se venía fraguando en silencio.
Y nadie dice que hubiera sido peor la derrota del PP, si hubiese habido un partido igual de conocido que el PSOE pero con otros principios y valores distintos. Se olvidan ustedes de que una gran mayoría votó PP porque no tenía a quien votar y lo hizo a disgusto y, como se dice vulgarmente, con la nariz tapada, además de con miedo y, fíjese usted, dónde se quedó el miedo a perder una economía boyante.
Quizá hubiese ganado otra vez el PP sin lo sucedido en Atocha, pero el ciudadano silencioso hubiera empezado a hablar y a exigir y no sé si el PP hubiese durado mucho. La prueba de que es un partido sin valores es que sin el poder tampoco pueden exigir mucho. En cuanto a moral y a cultura son iguales que el PSOE, no hemos logrado averiguar qué defendían respecto a estos temas más bien parece que no defendían nada.
Tampoco el Papa defiende jamás una guerra como usted parece decir y le cantó las cuarenta a Bush, pero también a Aznar; jamás ha defendido el Papa la violencia como un medio para justificar un fin. Y sobre las conciencias de ambos está el haber iniciado esta espiral que, como el Papa dijo, es sólo el principio de algo peor.
La ambición, la soberbia y la falta de profesionalidad en la política es lo que hemos heredado y los españoles no nos merecemos esto. Una vez más confirmo mi idea de que con estos dos partidos mayoritarios vamos al caos.
Espero que los españoles reaccionemos y votemos en conciencia alguna vez, aunque votemos a los verdes. Si lo hubiéramos hecho es seguro que los resultados electorales no hubieran sido estos. Y ahí esta el quid de la cuestión en saber que hay cosas buenas y malas y que, habiéndolas, no tenemos por qué elegir jamás lo menos bueno y lo menos malo.
Ignacio Vélez
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