Nada mas subir al poder el Partido Popular, en 1996, el diputado socialista Antoni Costa interpeló al Gobierno entrante sobre sus nombramientos en la empresa Paradores. Por decirlo así, era su especialidad. Costa bramaba contra los nombramientos políticos en las empresas públicas.
Sus desvelos parlamentarios no han resultado infructuosos. En cuanto el PSOE ha regresado a La Moncloa, Antoni Costa ha sido nombrado presidente-consejero delegado de Paradores. Su coherencia en la crítica resulta tan contundente que lo primero que ha hecho es expulsar a todos los directivos, próximos o no al Partido, nombrados por la anterior presidenta Ana Isabel Mariño Ortega. Eso sí, queda la hermana del todavía presidente del Partido Popular en Madrid, Pío García Escudero. Quizás, porque su hermano todavía no ha perdido todos sus cargos.