Hoy el nombre propio en las cadenas de radio, aparte del de Erika Ortiz -la hermana de la princesa Leticia fallecida ayer en circunstancias sin aclarar- era fundamentalmente el del nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Carlos Herrera, en Onda Cero, destacaba los comentarios de los periódicos, menos El País: le llaman sectario, partidista, servil, una agresión a la justicia. Herrera opinaba: mira que tenía gente Rodríguez Zapatero. Si lo ha elegido es precisamente porque lo que él quiere es reforzar una línea clarísimamente, y no le importa lo más mínimo que le digan que es sectario o partidista. Herrera contaba que Fernández Bermejo dice: soy de izquierdas y como tala actúo, me enfrenté a los padres (vencedores de la guerra civil) y ahora nos enfrentamos a los hijos, con la de hijos de franquistas que hay en los socialistas, señalaba Herrera. El locutor de Onda Cero añadía: Si había un perfil duro, severo y que iba a excitar estos cometarios hoy es el de Mariano Fernández Bermejo, que es el que ha elegido para su gobierno Rodríguez Zapatero. Ojalá la remodelación sirviera para llevarse por delante a alguno más.

 

En la COPE, Federico Jiménez Losantos, también ha comentado la noticia del nuevo ministro de Justicia: Nos va a dar días tremebundos. Porque lo han puesto para que haga lo que de él se espera, que es cualquier atropello contra la derecha. De eso que no les quepa ninguna duda. Hagan lo que tengan que hacer, incluso legal, porque a partir del lunes, quién sabe lo que será de nosotros.

 

Pedro J. Ramírez, también en la COPE, coincidía con Federico: Vienen tiempos tremendos. Y explicaba: Yo no me chupo el dedo, pero si a mí alguien me hubiera dicho en los últimos días que José Luis Rodríguez Zapatero iba a nombrar ministro de Justicia a Mariano Fernández Bermejo, yo hubiera sido el ingenuo: eso es imposible. Porque no es posible imaginar una decisión tan contraria a la materia y al espíritu de las palabras que Zapatero ha venido diciendo sobre cuál sería el criterio de elección de las personas que iban a gobernar. Por sus hechos les conoceréis y a este vaya que si se le conocen sus hechos. En lo personal tiene derecho a ser tratado con respeto, pero en lo político ha sido un sicario del poder del felipismo. Y ponía un ejemplo Pedro J: la frase que dijo sobre los Gal: dijo que era una hipocresía colectiva y un ejemplo de que las cosas pueden tener sentido judicial o carecer de él en función de las exigencias de la política de partido, o sea, que asesinar a 20 personas es un delito según cual sea la política de partido.

 

José Alejandro Vara en la COPE destacaba de Mariano Fernández Bermejo que tiene un odio de clase, a los pijos.

 

E Ignacio Sánchez Cámara opinaba en la COPE que quien se dedique a la administración de justicia adquiere el compromiso de no poner su ideología en su trabajo, sino que tiene que aplicar la ley. Este fiscal y ya casi ministro no cumple ese requisito pues explícitamente ha hecho esa declaración sectaria de la justicia y por tanto no está capacitado para ser ministro de Justicia. No es concebible, esto no pasa en ninguna democracia.