- La multinacional interpondrá un recurso de casación tras la anulación de los despidos por la Audiencia Nacional.
- Insiste en la necesidad de seguir con su plan de ajuste que comenzó hace un año y se olvida de las razones de la Justicia.
- El fondo del problema no ha cambiado: la empresa no conoce los números rojos y actúa prácticamente como un monopolio en España.
Coca Cola tiene un problema: el expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a 1.190 trabajadores y provocó el cierre de cuatro plantas. Ese ERE fue declarado nulo el 13 de junio por la Audiencia Nacional, lo que equivale a tener que readmitir al personal, 821 de ellos despedidos, otros prejubilados y otros recolocados. De nada sirvió el 'tour' mediático del presidente de la División Ibérica de la multinacional de refrescos, Marcos de Quinto (en la imagen) para convencer a la opinión pública de las bondades del plan y de la "generosidad" del ERE. Y ahora -o sea, este lunes-, la división española de la multinacional ha anunciado que interpondrá un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la AN. Vamos, que no se achanta y sigue adelante, a pesar de que la otra campaña de comunicación, la de los trabajadores de una de las plantas, Fuenlabrada, ha tenido su efecto en caída de ventas de la multinacional.
¿Pero, cuál es el problema de fondo de ese ERE: que fue realizado sin ningún motivo económico -de hecho Cola Cola nunca ha entrado en números rojos-, y por una multinacional que actúa prácticamente como un monopolio en España. La sentencia fue un contratiempo de tal calibre que dejó en incógnita el futuro de las cuatro plantas cerradas (Fuenlabrada, Asturias, Palma de Mallorca y Alicante). El secretario del sector de Alimentación, Bebidas y Tabaco de FITAG UGT, Sebastián Serena, explicaba entonces a Hispanidad esa circunstancia "algunas instalaciones fabriles se han desmantelado", así como que algunos despidos habían sido con una indemnización de 30 días y otros con 45.
El embotellador único de Coca-Cola en España ha informado que el recurso se realizará dentro del plazo legal establecido e insiste en la necesidad de seguir adelante con el plan iniciado en 2013, por lo que presentará este recurso en la "profunda convicción" de que los fundamentos esgrimidos serán atendidos por el Supremo. Ahí se verá.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com