El mes de febrero va a ser especialmente duro para los afortunados que tienen trabajo en nuestro país. Los sueldos se van a ver afectados por la subida del IRPF.
Una buena medida para sobrellevar la disminución del poder adquisitivo tanto para los trabajadores como para las empresas es sustituir el dinero líquido en las nóminas mediante un acuerdo para percibir beneficios sociales. Como señala David Gil, fiscalista de AIG asesores, en un informe donde se pone de manifiesto que un trabajador con un sueldo medio que paga un seguro médico, la guardería de un hijo, come un menú en un restaurante y tiene un ordenador en casa, puede ahorrar hasta 1.600 euros si se pone de acuerdo con su empleador para recibir estos conceptos en especie: "Para la empresa no supone más que una gestión diferente de las nóminas -a medida de las necesidades individuales de sus empleados- y una potente herramienta de motivación".
Manuel Asla, portavoz de Edenred, la empresa que inventó el Ticket Restaurant, líder mundial en el campo de los vales y tarjetas de servicios prepago para empresas, señala que "los beneficios fiscales no son algo nuevo. Pero hay un desconocimiento por parte de muchos trabajadores de las ventajas del pago con ellos, así como en el caso de tickets guardería, ordenadores o seguros médicos."
Señala Asla, una persona que "por ejemplo se gasta 350 euros en una guardería, lo que supone 3.900 euros al año, con una retención del IRPF del 20%, se estaría ahorrando 780 euros si percibiera esa parte de su sueldo en tickets guardería".
El Estado no ha limitado en su afán recaudatorio estas ventajas fiscales, señala Asla, porque incentivan el consumo y la actividad económica.
¿Qué puede hacer un empleado con un contrato ya estipulado donde no se contemplen estos beneficios? Para Manuel Asla es mucho más sencillo de lo que parece. Puede renegociar con su empleador y bajarse la nómina para cambiarla por beneficios sociales. Sale ganando".
Las ventajas fiscales para la empresa son un buen argumento a la hora de pedir un aumento de sueldo si este se paga en especie: "Fiscalmente es interesante para la empresa. Se ahorra el IRPF y puede desgravarlo", afirma Asla.
Cada vez son más las pequeñas empresas que recurren a este método para pagar los salarios de los empleados. A los autónomos no les está permitido utilizarlo para desgravar, pero sí pueden hacerlo si tienen un empleado o varios a la hora de retribuirles. Las exenciones fiscales en beneficios sociales como tickets o tarjetas restaurant, ayudas en guarderías, seguros médicos, equipos informáticos, o transporte entre otros, son los beneficios sociales que desgravan. No son deducibles fiscalmente los tickets para vacaciones, ni balnearios o spas... ni es probable que lo sean, al menos en mucho tiempo, manifiesta Manuel Asla.
Sara Olivo
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