Sr. Director:
Contrariamente a lo que muchos creen saber, la Doctrina Social de la Iglesia no se opone, ni se ha opuesto nunca, a que en el currículum académico de los escolares figure una asignatura de educación cívica.

La Iglesia católica reconoce que niños/ñas y jóvenes deben adquirir el conocimiento necesario de sus deberes civiles y nacionales. Lo que no admite es que el Estado se arrogue el derecho a formar la conciencia moral de los niños y los jóvenes, tal como pretende la actual asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Y esto, por dos razones: porque el hombre no recibe su existencia del Estado, que no es la fuente de la moral, y porque la educación cívica, en tanto que tiene que ver con el Bien Común, también, y principalmente, es competencia de la sociedad civil.

Xus D Madrid

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