Esta semana el OIEA confirmó que Irán pretende fabricar armas atómicas
La preocupante noticia ha provocado reacciones diversas. Desde la 'tibia' de la UE hasta la más amenazante del titular de Exteriores británico, William Hague, quien no descartó una acción militar contra Irán en el futuro. Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, en este vídeo, amenazaba a Irán: "Haré todo lo que esté en mi poder para impedir que Irán obtenga un arma nuclear". Que es precisamente lo que le reclama Israel a EEUU, aunque de momento todo se ha quedado en esas palabras.
Palabras son también las que ha pronunciado el presidente-dictador de Venezuela, Hugo Chávez, aliado tradicional de Irán, quien -el mundo al revés- alertaba sobre el riesgo de guerra nuclear en el Medio Oriente instigada por Estados Unidos y sus aliados, al amenazar a Irán y a Siria, lo que podría suponer "el fin del mundo". En ningún momento se le ocurrió a Chávez reclamar libertades para el pueblo iraní ni pedirle a Ahmadinayed que cese en su empeño nuclear.
Por su parte, Fidel Castro también salió en defensa de Irán al criticar duramente el informe de la AIEA, que "pone al mundo al borde de una guerra". "Por su capacidad de lucha, el número de habitantes y la extensión del país, una agresión a Irán no guarda similitud con las aventuras bélicas de Israel en Irak y Siria. Una sangrienta guerra se desataría inevitablemente. Sobre eso no debe haber duda alguna". Idem: lo de las libertades del pueblo iraní y las locuras de Ahmadinayed nada de nada. Aunque no ha de extrañarnos: las dictaduras cubana y venezolana -aunque ésta menos que la otra, claro está- no saben de libertades ergo es muy difícil que las reclamen para otros.
Total: la dictadura iraní, aliada del terrorismo islámico, quiere fabricar armas nucleares. Si, agotados los recursos diplomáticos, hay que disuadirle por la fuerza, EEUU deberá hacerlo. Porque, un Irán con armas nucleares -en la descripción sí aciertan Chávez y Castro- podría provocar: "Una sangrienta guerra".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Como se recordará, esta semana el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) confirmó que Irán pretende fabricar armas atómicas. Y armas atómicas en poder del régimen de Mahmud Ahmadineyad no es algo como para celebrar con champán.
La preocupante noticia ha provocado reacciones diversas. Desde la 'tibia' de la UE hasta la más amenazante del titular de Exteriores británico, William Hague, quien no descartó una acción militar contra Irán en el futuro. Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, en este vídeo, amenazaba a Irán: "Haré todo lo que esté en mi poder para impedir que Irán obtenga un arma nuclear". Que es precisamente lo que le reclama Israel a EEUU, aunque de momento todo se ha quedado en esas palabras.
Palabras son también las que ha pronunciado el presidente-dictador de Venezuela, Hugo Chávez, aliado tradicional de Irán, quien -el mundo al revés- alertaba sobre el riesgo de guerra nuclear en el Medio Oriente instigada por Estados Unidos y sus aliados, al amenazar a Irán y a Siria, lo que podría suponer "el fin del mundo". En ningún momento se le ocurrió a Chávez reclamar libertades para el pueblo iraní ni pedirle a Ahmadinayed que cese en su empeño nuclear.
Por su parte, Fidel Castro también salió en defensa de Irán al criticar duramente el informe de la AIEA, que "pone al mundo al borde de una guerra". "Por su capacidad de lucha, el número de habitantes y la extensión del país, una agresión a Irán no guarda similitud con las aventuras bélicas de Israel en Irak y Siria. Una sangrienta guerra se desataría inevitablemente. Sobre eso no debe haber duda alguna". Idem: lo de las libertades del pueblo iraní y las locuras de Ahmadinayed nada de nada. Aunque no ha de extrañarnos: las dictaduras cubana y venezolana -aunque ésta menos que la otra, claro está- no saben de libertades ergo es muy difícil que las reclamen para otros.
Total: la dictadura iraní, aliada del terrorismo islámico, quiere fabricar armas nucleares. Si, agotados los recursos diplomáticos, hay que disuadirle por la fuerza, EEUU deberá hacerlo. Porque, un Irán con armas nucleares -en la descripción sí aciertan Chávez y Castro- podría provocar: "Una sangrienta guerra".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
