Compensa a los venezolanos el ‘trágala' de convertir su Gobierno en una dictadura ‘legalizada'
La locura no tiene fin. El ‘gorila rojo' no sólo quiere perpetuarse en el poder, sino arruinar la economía venezolana. Es lo malo de los caudillos que se creen imprescindibles. Así que en la ‘propuesta' de reforma constitucional, Chávez incluye también además de su ‘eternamiento' en el poder, la jornada laboral de 6 horas. Para que los venezolanos, país caribeño, no se estresen. A cambio del trágala de la presidencia reiterada, o sea de hacerse eterno en el poder, el pueblo trabajara menos. Más populismo para el cuerpo que la cotización del crudo lo acepta todo.
Eso para que aprendan los ‘tontiprogres de los franceses y españoles que reclaman la jornada de 7 horas. Menos samba y más trabajar. Aunque de esta manera –señala Chávez- se elevará el empleo productivo un 25%. Uno que ha estudiado matemáticas: pasando de 8 a 6, se recorta un 25% el tiempo de trabajo y se crea un 25%. Un lince este ‘gorila'. ¿Por qué no propone que las mujeres dejen de trabajar para duplicar los puestos de trabajo?
Menos mal que anunció que sólo iba a reformar el 10% de la Constitución para "democratizar" el país. Sólo un 10%, pero el decisivo: las 6 horas laborales y su perpetuación en el poder. "Así de sencillo", señaló en el Congreso con todas las cadenas de radio y televisión "encadenadas", o sea, emitiéndole a él de manera obligatoria.
Por si fuera poco, el gobierno venezolano acaba de reconocer que tiene en el exterior 29.000 millones de dólares, que no es cantidad menor. Así lo ha informado el Banco Central venezolano en su informe sobre el segundo trimestre. Una operación similar a la practicada por el argentino Kirchner en su etapa de gobernador de provincia. Una manera evidente de demostrar al mundo la falta de confianza en uno mismo y en la seguridad jurídica del propio país.