Al Gobierno no ha debido de gustarle demasiado que Solbes dijera aquello de que le daba un aprobado justito al propio Ejecutivo en la actuación en torno a la OPA de E.ON sobre Endesa. Así que ha decidido retirar el control económico-financiero que hasta ahora recaía en Economía para pasar a Industria.
Además, Administraciones Públicas ha presentado un real decreto que el Gobierno aprobó el pasado viernes- mediante el cual se despolitiza la Comisión al tiempo que se crea un régimen más presidencialista. En efecto, se suprimen los requisitos de informe previo de Economía y Hacienda y de Administraciones Públicas para aprobar el reglamento de régimen interior. Además el informe previo de la Abogacía del Estado del Ministerio de Economía y Hacienda se sustituye por el informe previo de la propia Asesoría Jurídica de la Comisión.
Además, las facultades de gestión y ejecutivas hasta ahora en manos del consejo pasan a manos de la presidencia de manera que el consejo pueda concentrar sus esfuerzos en sus funciones más relevantes, señala Jordi Sevilla, como la normativa, propuesta, informe o arbitral. El presidente de la CNE podrá además nombrar al secretario general del Consejo de Administración previo informe del Consejo cuando hasta ahora esa facultad era del mismo Consejo.
Una lavada de cara ante el papelón que la CNE ha jugado ante la OPA de E.ON, que ha dejado su independencia y su respetabilidad profesional en entredicho. Y si no es así, tal parece.