Sr. Director:
Si alguien creía que las catacumbas habían pasado a la historia, se equivoca. En la moderna Italia del s XXl y en Occidente en general, los conversos del Islam al cristianismo son objeto de amenazas y condenas a muerte por los musulmanes radicales, ciudadanos de la misma Europa que los ha acogido.
Éstos se ven obligados a practicar su nueva fe a escondidas para que sus mismos familiares no los denuncien y sean asesinados por apóstatas. Esta es la denuncia del vicedirector del "Corriere della Sera", convertido al catolicismo, que ha recibido del Papa durante la Pascua, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Según afirma: "la raíz del mal está inscrita en un Islam que es fisiológicamente violento e históricamente conflictivo". La fe no puede imponerse sino que es un ejercicio de la libertad, porque Dios no quiere esclavos a su servicio sino hijos que le amen.
Eva N. Ferraz
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